Yehor tiene 5 años y nos explica que nació en el año del mono. No nos extraña porque es un ‘mico’ salatarín super cariñoso y divertido que abraza a todo el mundo.
Su mamá, Masha, de 36 años, y su hermana Viola, de 15 años, tuvieron que huir de su ciudad, Dnipró, en Ucrania para que Yehor prosiguiese su tratamiento. Su papá, Alexander, se tuvo que quedar.
Yehor fue diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda hace poco más de un año, en marzo de 2021. Por suerte, él pudo recibir su tratamiento en el hospital de su ciudad y la enfermedad parece que ha remitido por el momento. Actualmente se encuentra en tratamiento de mantenimiento y recibe quimioterapia oral.

El 24 de febrero, cuando estalló la guerra, Yehor y Viola hacían vida normal. Iban al colegio y sus padres, Masha y Alexander acudían a su puesto de trabajo en un almacén. De repente, todo cambió. A través de internet encontraron una posibilidad de salir del país y, aunque ñes costó mucho tomar esta decisión, decidieron intentarlo por Yehor. El viaje fue largo aunque, por suerte, Yehor toma medicación oral ahora mismo y no ha dejado de tomarla.
El primer trayecto, de muchísimas horas, fue hasta Lviv en un tren abarrotado. Allí estuvieron unos días en un hospital y después pudieron marchar hacia Polonia.
“Yehor lo vive mejor que Viola. Es un niño y jugando se entretiene mucho. Pero Viola se aburre y echa de menos a sus amigos. Normal, es una adolescente”, explica Masha. “Pero en Barcelona estamos bien y muy agradecidos a la Fundación Josep Carreras y a la Fundación Enriqueta Villavecchia por ayudarnos”.

Masha cada día habla varias veces con su marido, Alexander. De momento, hasta ayer estaba trabajando pero en cualquier momento lo pueden llamar para unirse al ejército. Justo ahora están atacando la zona dónde está él y eso le preocupa mucho.
Mientras tanto, Yehor, sigue trepando.

La Fundación Josep Carreras y la Fundación Enriqueta Villavecchia han establecido un dispositivo conjunto para la acogida y manutención de 16 familias de niños con cáncer de Ucrania en Barcelona. Es un dispositivo a largo plazo y necesitamos recursos para mantener esta atención. ¿Nos ayudas? Gracias por ayudarnos a que estén en un lugar seguro. Gracias por ser imparables.