Arañas, calaveras, brujas, esqueletos…. ¡Hasta los topes de Halloween estaba Port Aventura esta semana! Aunque es una tradición anglosajona, es conocida a nivel mundial y muy divertida. Por ello, decidimos que, ir a Port Aventura en Halloween, podía ser una opción de ocio super entretenida para las familias de Ucrania con niños oncológicos que acogemos desde marzo de este año desde la Fundación Enriqueta Villavecchia y la Fundación Josep Carreras contra la leucemia.

Danilo y sus amigos disfrutando de la decoración de Halloween

El pasado domingo 23 de octubre, pusimos rumbo al parque de atracciones con 9 familias de niños y niñas oncológicos sonrientes y felices. Nos acompañaban dos personas organizadoras de las entidades y 2 voluntarias traductoras, Iana y Krystyna, que ya conocen a las familias desde hace meses.

Decidimos hacer tres grupos por edades para que pudieran disfrutar mejor de todo y agilizar el día en el parque. Krystyna, a la que le encantan las atracciones ‘fuertes’ se llevó al grupo de adolescentes: Roma, Violeta, Oleh, Andrii y Nika. A pesar de que tuvieron que tener paciencia por las colas ya que había mucha gente, se lo pasaron bomba en las atracciones más emblemáticas del parque y más potentes. Alucinaban con las montañas rusas. Les encantó una atracción para los más valientes que acelera de 0 a 135 km/h en tan solo 3 segundos. En su vertiginoso recorrido, se desliza casi a ras de suelo, atraviesa zanjas y túneles, e incluso roza el agua. ¡Fliparon! Algunos de ellos son hermanos mayores de niños que son pacientes. Para ellos fue importante pasar un rato sin sus hermanos y rodeados de otros chicos de su edad.

Cada uno disfrutó de lo que más le gustaba

El grupo más numeroso fueron los peques de 6 a 12 años. Yehor, Nikita, Lyza, Kostyantin, Stas, Danilo y Vania venían con muchas ganas de pasarlo bien, de desahogarse y de correr por todas partes. Pasaron el día derrapando de atracción en atracción, corriendo, saltando, riendo…. ¡hasta les teníamos que ir recordando que comieran, bebieran o fuesen al lavabo! Estaban super excitados. Se lo pasaron bomba y, obvio, se durmieron en el autocar de vuelta en dos segundos. Muchos no habían estado nunca en un parque de atracciones y alucinaban con todo.

E hicimos un pequeño grupo de los más pequeñitos: Liza, Liubov, Alina y Denys. Las niñas tienen todas dos añitos y no pudieron subir a muchas atracciones, pero solo mirando los personajes, la gente, el movimiento… ya se lo pasaron bomba. Y Denys, de 4 años, es que es el niño más sonriente y contento del mundo. En el hospital nunca se le oye quejarse ni llorar, siempre está alegre, ¡pues imaginaros en Port Aventura!

El grupo de adolescentes y Yehor con los personajes del parque

Este día ha sido un oasis, un poco de normalidad para tantos meses ya de guerra y de tratamiento. Esperamos poderles haber ofrecido, gracias a la colaboración de Port Aventura World, un día inolvidable para todos y un poco de respiro para los niños pero también para las madres.

Gracias Port Aventura por hacerlo realidad.